La mayor parte de las emprendedoras y empresarias con las que trabajo sienten que no saben lo suficiente, ya sea de su propio sector o de la forma de gestionar una empresa. Sienten que son un fraude y, por muy sabias que sean, creen que no van a ser capaces, que han llegado ahí por una sucesión de hechos afortunados y que en cualquier momento se va a desmontar lo que han construido.
Déjenme decirles que es realmente complicado convencer a alguien de que tiene talento, así que si lo sufres aquí van algunas estrategias para superarlo:
1. Ponle nombre a lo que sientes, describe (y a ser posible escribe) lo que sientes y también trata de describir la realidad objetiva. Esta comparación puede ayudarte a entender que no te estás valorando bien. Escribirlo te hará visualizarlo y esto ayuda a nuestro cerebro a entender y procesar.
2. Regula tu nivel de autoexigencia. Ponte metas pequeñas, medibles y concretas ¡y celebra cada vez que las consigas! Nos acostumbramos a pasar por algo los logros del día a día ¡y hay que celebrar cada hito! Si estableces metas (diarias, semanales, mensuales y anuales) tendrás motivos para celebrar cada éxito y al final te darás cuenta de que consigues mucho más de lo que crees.
3. Háblate bien, en positivo. Crea una lista de afirmaciones positivas sobre ti y repítelas cada día antes de comenzar la jornada. No importa que al principio no te las creas, repítelas igualmente. Además rodéate de un buen ambiente y gente que te aporte alegría mejorará mucho cómo te sientes.
4. Acepta que el miedo está aquí, que es normal y que puedes seguir adelante a pesar de él. Parece una locura pero… ¡habla con ese miedo! Pregúntale para qué viene, qué quiere y tranquilízalo. Vendrá frecuentemente, cada vez que estés antes algo importante (y a veces en cualquier momento aleatorio) y hablar con esa voz interior que nos dice «no puedes» para rebatirle y decirle «sí que puedo» (estemos convencidos de ello o no) te hará ganar confianza.
5. Acepta las equivocaciones, los errores y los fracasos. Es imposible acertar siempre así que acepta que va a suceder, anota lo que ha ocurrido y trata de corregirlo. Además es importante que cuides con quién te comparas. No apuntes demasiado alto porque así siempre perderás. Cuando tengas un mal momento no vayas a Instagram a ver lo bien que le va a todo el mundo. Eso no es sano. Y añadiré un secreto: ¡tampoco es real!
6. Pide ayuda. Porque es útil y merece la pena. Es mejor encontrar lo que te hace mal, trabajarlo y desenrollarlo y eso no siempre se puede hacer sin ayuda. De hecho, que te ayuden puede marcar la diferencia entre vivir con una carga y sin poder avanzar y lograr tus metas.