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Hace algo más de 9 años desde que comencé mi carrera profesional y aún me sigue empujando algo a renovarme cada día. No soy de esas personas que siempre han tenido claro lo que querían ser de mayor, y no sé qué voy a ser dentro de 20 años. En cambio, siempre ha habido un hilo conductor: me gusta conectar con la gente y ayudar en lo que puedo. Y creo firmemente que aportar a otros es la mejor manera de crecer.
Presentación

En este, mi primer post, quiero contarte qué hago, por qué hago lo que hago y por dónde quiero empezar a ayudarte.

Hace algo más de 9 años desde que comencé mi carrera profesional y aún me sigue empujando algo a renovarme cada día. No soy de esas personas que siempre han tenido claro lo que querían ser de mayor, y no sé qué voy a ser dentro de 20 años. En cambio, siempre ha habido un hilo conductor: me gusta conectar con la gente y ayudar en lo que puedo. Y creo firmemente que aportar a otros es la mejor manera de crecer.

Por eso, tras haber trabajado asesorando a muchas personas emprendedoras, haber mejorado negocios y transformado procesos personales y empresariales, considero que he aprendido varias cuestiones que son aplicables a cualquier negocio, a cualquier persona. Y que me gustaría compartir con ustedes.

Los temas de los que quiero hablarles, que quiero que trabajemos, son reflexiones, recursos, herramientas, habilidades… que he ido estudiando, aprendiendo, practicando. Sin embargo, quiero huir de decirles qué hacer, yo no soy ningún gurú. Mi empeño es ayudar, explicar y desarrollar el cómo hacer. porque de cómo hagamos las cosas dependerá nuestro futuro (y también nuestro presente).

Por dónde empezar cuando estás empezando…

Cuando nos adentramos por primera vez en el mundo profesional lo normal suele ser que nos encontremos perdidos, incluso habiendo cursado estudios en mayor o menor grado. Da igual que seas maestro, marketer u odontóloga.

Hay algunas carreras o profesiones cuyos pasos a seguir son bastante claro, por ejemplo si quieres ser abogado o abogada sabes cuáles son los pasos formales para ejercer. Pero ¿qué ocurre si tu profesión no está tan reglada o decides es poner en marcha un negocio? En la mayoría de los casos, sentimos que no tenemos suficientes recursos o herramientas.

Al terminar mis estudios universitarios, salí con inseguridad pero con la sensación de saber cuáles eran los siguientes pasos. Sin embargo, cuando años después decidí emprender no tenía ni la más remota idea de por donde empezar: desde lo puramente burocrático, legal o fiscal hasta los recursos o herramientas para poner en marcha mi negocio. Por no hablar del sentimiento de soledad que tenemos los que emprendemos.

Con el tiempo me he dado cuenta que hay unas herramientas básicas que se han perdido en medio de nuestro sistema educativo: las habilidades sociales. Nos enseñan técnicamente a ser bomberas, secretarios, electricistas, jueces, artistas… Sin embargo, casi ninguna profesión (incluso en las que se dedican a educar a otras personas) nos enseña que la mejor herramienta, la clave para triunfar, está en trabajarse interiormente.

Incluso en este momento, en el que podemos acceder a cualquier información, en el que nos podemos comunicar con cualquier persona en el mundo, el mayor problema que suelen tener mis clientes (ya sea por sí mismos o por sus empleados) es que nos fallan algunas habilidades interpersonales básicas: comunicación, empatía, escucha activa, inteligencia emocional… En muchas ocasiones creemos que determinadas habilidades sólo son necesarias si trabajamos de cara al público, creemos que si nos escondemos detrás de una pantalla podemos obviar esos recursos tan preciados, pero no es así. Para poder tener éxito en nuestro negocio, sea del tipo que sea, y en nuestra vida, es indispensable que desarrollemos nuestras habilidades sociales.

Para trabajar en equipo necesitamos escuchar y empatizar; para conseguir clientes y atenderlos necesitamos tener inteligencia emocional; para desarrollar una carrera profesional necesitamos asertividad, gestión emocional… ¿Pero dónde se aprende esto?

En el recorrido que he hecho durante estos años he descubierto que hay muchos espacios donde nos explican qué hacer para “vender más”, qué herramientas podemos tener para “conseguir más seguidores en Instagram” y eso está muy bien, pero ningún negocio, ninguna carrera, se sostiene a largo plazo si no hay un proyecto sólido detrás, y la solidez (incluso para los proyectos más tecnológicos) la da la humanidad.

Así pues, si estás empezando, sea cual sea tu negocio, pero especialmente si te dedicas al mundo del marketing y la comunicación, voy a ir desgranando en este espacio cuáles son esas habilidades, cómo desarrollarlas y qué otro tipo de recursos son útiles y necesarios.

Este, mi primer post, no es más que una explicación, a modo de introducción, para que entiendas mi filosofía, por qué he unido todo lo que sé y por qué creo que puedo ayudarte. Pero este espacio no será nada sin ti, así que ¡espero tus sugerencias, tus dudas y tus preguntas!

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