Me gustaría resumirles un poco cuál ha sido mi recorrido para llegar hasta aquí porque tiene mucho que ver con mi filosofía de trabajo actual.
Me diplomé en Educación Social en 2009 y al acabar me fui a estudiar psicología fuera de mi isla. Estuve dos años viviendo en Sevilla y trabajando en sectores no cualificados que fueron casi mi primer contacto con empresas grandes que tenían procesos establecidos de los que aprendí mucho.
Por cuestiones personales (entre ellas que no me concedieran una beca de estudios) acabé volviendo a casa y no sabía que hacer con mi vida. Encontré trabajo en un partido político que me acercó a un mundo nuevo y de reciente creación: las redes sociales. Me adentré en el marketing por ese camino pero no terminaba de desvincularme de mi profesión inicial así que me formé como mediadora civil y mercantil, realicé estudios de mediación familiar y titulé como Coach ejecutiva y empresarial. Toda esa formación me ayudó muchísimo en puesto que desempeñé desde entonces y durante los siguientes años: gabinete de prensa, formadora de equipos, organizadora de eventos, gestiones de campañas…
Al acabar esa etapa entendí que no había vuelta atrás, que el mundo del marketing me había atrapado y que el marketing digital sería mi futuro. Así que comencé un negocio por mi cuenta. Al principio trataba de compatibilizarlo con mi trabajo en el ámbito de la educación social (impartiendo formación) pero pronto los clientes de marketing aumentaron y me dediqué de pleno a ello. Tanto así que acabé gestionando redes sociales y campañas digitales para una de las mayores agencias de comunicación de Canarias.
Tuve que crear mi propio equipo con empleados a mi cargo y la experiencia fue tan intensa como extenuante. No conseguí crear procesos adecuados ni encontrar al equipo definitivo. No tomé las decisiones adecuadas en los tiempos correctos y el estrés y la ansiedad me acabaron comiendo. Así que paré en seco, disolví el negocio y me tomé un breve respiro, pero como la vida sigue adelante tuve que seguir trabajando y como no me sentí con fuerzas para seguir con mi negocio, fui a parar a otra agencia que gestionaba cuentas muy diversas (desde un pequeño ecommerce local hasta una celebridad internacional). Durante ese tiempo, que fue corto pero muy intenso, aprendí mucho. Lo más importante es que descubrí que mi filosofía de trabajo me impedía trabajar de ciertas maneras y la única solución para eso era volver a tener un negocio propio.
Así que en los últimos años he dejado de flotar hacia donde me llevaba el viento y decidí transformar mi negocio para trabajar solo en proyectos que realmente me apasionaran y en dedicar mi tiempo a la formación y a transmitir lo que había aprendido (y sigo aprendiendo). Me formé ampliamente consultora (especializada en el ámbito digital) y me centré en lo que realmente me apasiona: formar y ayudar a otros (emprendedores, autónomos y empresas) a desarrollar sus negocios, mejorarlos y crecer.
¿Qué he aprendido de toda esta experiencia acumulada? Que:
- El tiempo es oro y que de saber aprovecharlo puede depender el éxito de tu negocio.
- Los procedimientos claros y el orden de los puestos (indicando qué tareas deben realizar cada quién y por qué) hacen crecer o morir una empresa.
- La formación estandarizada, las cadenas de producción y los tiempos exhaustivos son lo que, en mi opinión, llevan a muchas grandes multinacionales al éxito.
- La organización, planificación de objetivos y seleccionar a las mejores personas para cada puesto, también influyen en el éxito de un negocio.
- La formación continua no puede faltar en el crecimiento. El mundo cambia muy deprisa y hay que adaptarse. Por ejemplo, el negocio que tengo hoy no existía cuando comencé mi carrera.
Así que mi negocio actualmente pivota en tres ejes: consultoría, formación y marketing.
- Como consultora audito y asesoro empresas (sobre todo autónomos y pymes). Analizo lo que les funciona y lo que no y propongo soluciones que a veces ejecuto yo misma y a veces delego.
- Como docente, formo sobre todo a emprendedores, equipos de trabajo y líderes.
- Y como coach planifico objetivos para personas o negocios y diseñamos la mejor ruta para alcanzarlos.
Y todo esto siempre está muy ligado al mundo del marketing, porque la realidad es que la mayoría de los problemas que suelen tener los negocios y la gente que empieza, están relacionados con la captación de clientes (aunque detrás de eso hay mucha más sustancia como ya les iré contando).
Espero que conocer mi experiencia y en qué puedo ayudar les haya servido de algo. ¡Ya saben que pueden consultarme cualquier duda!
